Septiembre es uno de mis meses preferidos, ya no hace tanto calor para disfrutar al aire libre. Con esta idea Angela y Roberto organizaron su boda en los exteriores de la finca de Espino de Torote. Todo salió perfecto, hasta tuvimos una luz espectacular para la sesión de fotos que este caso, en lugar hacerla en los jardines de la finca, optamos por acercarnos al pueblo donde las paredes de adobe de las casas en ruinas daban muchísimo juego. ¡Muchas gracias, Angela y Roberto! Lo pase genial en vuestra boda.
